Aviso

(3/7/2022) Este blog esta en semi-hiatus, no subiré nuevo contenido pero estaré arreglando/eliminando links rotos o contenido que perdi cuando mi pc exploto con las traducciones que deje a medias, cuando termine con eso seguiré con mis traducciones.
5 ago 2014

Capitulo 1, Sección 1 – El decimocuarto cumpleaños



Escena 3 Allen ~ El Reino de Lucifenia “El puerto sin nombre” ~



Al dejar atrás el bosque, llegue a la costa. Un poco más lejos al oeste, había una pequeña ciudad portuaria, así como un convento que había sido construido como una donación de un prospero comerciante de Elphegort, Keel Freesis. Pero en ese momento, no era mi objetivo.
Cuando me acercaba al puerto, vi un pequeño caballo. Era Josephine.

Debe haber sido difícil para el caballo correr a través de ese bosque sin senderos. Pero Josephine no mostraba signos de cansancio, estaba allí plácidamente. Ella era un caballo esplendido.
Y entonces... cuando vi a la chica sentada a su lado, mirando descuidadamente hacia el mar, sin haberlo pensado dejé escapar un suspiro de alivio.
-Riliane... Su Alteza.
El cuerpo de Riliane se estremeció por un instante, sorprendida por mi voz, inmediatamente volvió a su actitud indiferente cuando se volvió hacia mi y habló.
-¿Qué? Si no es más que Allen.
Riliane Lucifen d'Autriche: Una chica que celebra su decimocuarto cumpleaños ese mismo día, ella era la soberana actual del Reino de Lucifenia. Por todos los derechos, ella debería ser llamada 'Reina en lugar de 'Princesa', pero al parecer debido a un sentido de respeto por su madre, la anterior monarca: La Reina Anne, que había optado por mantener al soberano como 'Princesa' sin ser entronizado hasta que llegó a la edad.
-¿Cómo supiste de este lugar?
Sin responder a la pregunta de Riliane, me acerqué a ella diciéndole  -El comandante LeonHart está preocupado.
La expresión de Riliane se entristeció un poco.
-Mm, hace un buen trabajo.
Tuve una buena idea de por qué se había escapado de casa esta vez. Probablemente fue por la pelea que tuvo con LeonHart el día anterior.
-¡Oh! ¡Si yo no hubiese sido descubierta antes del baile, la cabeza de ese hombre podría haber rodado! Esto es muy molesto. - La petulancia de Riliane resopló. Tal vez ese había sido su objetivo desde el inicio.
Si su adversario no fuese LeonHart, Riliane no habría recurrido a tácticas tan indirectas.
Oficialmente, como único sucesor del anterior monarca, el rey Alth, ella es el gobernante absoluto de Lucifenia; Con una sola palabra, ella no tuvo ninguna dificultad en ordenar la decapitación de uno de sus vasallos.
La única razón por la que ella no puede eliminarlo era por que LeonHart fue uno de los tres héroes, retenedores leales del Rey Alth y antiguos salvadores del Reino. Hay muchos entre los aristócratas y la gente del pueblo que lo adoran aún, e incluso una existencia que parecía estar compuesta de soberbia pura como Riliane, quién entiende el grado de rencor que ganaría al decapitarlo sin cuidado alguno.
-Estoy realmente... ¡¡ESTO ME ENFERMA!! ¡ESTOY HARTA DE ESTO!
Repentinamente Riliane perdió su temperamento, tal vez enojada por el recordatorio de la posición privilegiada de LeonHart. Sin embargo, ella pareció calmarse rápidamente. Explosiones emocionales como esta, que sólo se ven cuando esta frente a gente en la que confía  eran el aspecto más característico de la personalidad de Riliane.
-¡Por Dios! ¡Gracias a ti mi plan esta arruinado!
-...Perdóname.
No debería haber ninguna razón para que ella se enoje conmigo, pero, de todas formas, era probablemente mejor pedir disculpas en ese punto. No ganaría nada con disgustarla aun más.
-Bueno, no hay nada más que hacer al respecto. Voy a volver.
Cuando Riliane intento levantarse, vi un pequeño rasguño en la parte posterior de su mano derecha. Tal vez ella misma se había herido con una rama o algo similar cuando salió al bosque.
-Espere, Alteza.
Saqué un poco de ungüento de mi bolsillo y lo unté suavemente en la mano derecha de Riliane.
-... ¡¿Q-QUE ESTÁS HACIENDO, INSOLENTE!? - Ella grito y golpeó mi mejilla.
-Su mano esta herida, tiene que ser tratada.
Mi mejilla ardía, pero sin prestarle mayor atención, saqué la tapa de la pomada, y aplique una pequeña cantidad en la herida. Era un ungüento especial hecho por Elluka, la maga de la corte. Un pequeño rasguño como el que sufrió se curó de inmediato con ella. Riliane entendió mis acciones, entonces, mientras le frotaba la pomada en su mano, su ira se desvanecía.
-...Esta correcto. Tal vez condene a LeonHart usando este rasguño como excusa... Hmm... Pero, tal vez una lesión tan leve como esta es irrelevante, y lo arruinaría todo... -Se quejo para si misma.
En cuanto traté a su mano, un recuerdo de la infancia invadió mi mente,
En ese tiempo, también... es cierto, de pequeños, cuando estábamos jugando en esta playa te caíste,  te heriste la rodilla y te curé justo como lo estaba haciendo ahora, ¿Verdad? Pero es probable que eso no lo recuerdes. En ese momento, te hable sobre una antigua leyenda, y...
Podía sentir el calor que emitía Riliane, llegando a mi atraves de su mano derecha. La mano de una chica famosa por sus actos crueles e inhumanos; si era así ¿Por qué esto era tan cálido?
¿Y por qué... cuando siento el calor de su mano... me siento tan agusto?
Es natural, ya que somos...
-Ya terminaste, ¿verdad? Ahora suéltame.
La voz de Riliane me sacó de mis pensamientos. A pesar de que ya había terminado de curarla, yo aun estaba sujetando su mano. Riliane me miró con desconfianza.
-...¡Ah! Eehh-... ¡Disculpe!
-... Jajaja
Por alguna razón Riliane comenzó a reír.
-Es la primera vez que te veo así. No perdiste tus estribos cuando te di una bofetada, pero ahora si te pones nervioso
-No... eh, mis disculpas.- Estaba muy consciente de que sus palabras hicieron que mi cara se volviera más roja que cuando ella me dio una bofetada.
-Jaja, bueno, es hora de volver. El sol ya se esta ocultando. - El sol estaba hundido hasta la mitad en el mar.
-En vez de cruzar el bosque vamos a volver por una ruta costera hacia el puerto. -En cuanto dije eso Riliane me miró sorprendida.
-... ¿Has venido antes a este lugar?
-Sí, yendo por allí es mucho más rápido.
-¡...Y-yo ya sabía eso!
Con un rostro completamente ruborizado, Riliane de repente comenzó a correr en dirección al puerto.
-Por favor, espere, ¡Princesa Riliane!
-¡Date prisa!
-¿Tiene la intención de dejar a Joshephine aquí?
-Ah...
Como si fuera una señal, Josephine dio un relincho desolado, casi como si estuviera enferma de la posibilidad de ser dejada atrás.
-Cuando llegue al puerto use un faro para llamar a la Guardia Real. Por favor, regrese con ellos al Palacio, Princesa Riliane.
-¿No me acompañarás, Allen?
-No sé como montar un caballo, por lo que voy a seguir detrás a pie.
Eso era una mentira. LeonHart me había instruido los conceptos básicos de la equitación y la esgrima. Sin embargo, que un simple sirviente domine esas habilidades era algo inaceptable.
-Ya veo. Vamos a llegar a la ciudad portuaria juntas, eh Josephine. Venga.
Con ágiles movimientos, Riliane se montó en la silla de Josephine. Con este plan, parece muy probable que alcance el Palacio a tiempo para el baile.
Sentada en su yegua, Riliane quedó contemplando la apuesta de sol.
-Estabas mirando la apuesta de sol antes, ¿No es así?
-El sol siempre esta tan solo ¿Verdad...? - Dijo Riliane distraidamente sin apartar la vista de la apuesta de sol. Puede que ni siquiera allá escuchado mis palabras.
Eso era correcto. Pero, si hubiesen dos o tres soles, todos pereceríamos por el calor.
-Al igual que... yo...
¿Por qué Riliane dice algo así derrepente? Realmente no entiendo su forma de pensar. Tomo a su caballo por las riendas.

Riliane Lucifen d'Autriche:
Protagonista del baile de la noche...
Gobernante absoluto de Lucifenia
         Y...
Mi hermana gemela mayor.


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